viernes, 19 de junio de 2015

Una pausa tras una chocolatina

No puedo más. Tenía que pararme a escribir, sacar todo lo que tenía dentro y romper a llorar. Necesitaba saber lo que era el arrepentimiento y darme cuenta de las cosas que perdí sin saber que las tenía. Pero¿cómo pude estar tan ciega? ¿cómo llegue a equivocarme así?
Tener una venda en los ojos que solo me permitía ver que el fondo del pozo cada vez estaba más y más cerca, venda que no me dejaba ver que podíamos agarrarnos y juntos volver a estar arriba. Quizá no quería llegar arriba, no sin dejar en el fondo todas las piedras que cayeron en mi bolsillo antes de encontrarnos tú y yo. Un camino antes de nosotros del que creí haber aprendido y del que creí haber salido más fuerte, pero que sin embargo, solo me enseñó lo que cada persona con su corazón y sus palabras es capaz de hacer, no me hizo mas fuerte, pues no fue un camino de pesas y no aprendí a posar las piedras como los demás hacían, pues las piedras pudieron conmigo.
Y bueno todo el mundo se equivoca, pues está lo de quien tiene boca se equivoca, pero mas que boca es tener cabeza y corazón, pues pocas veces son capaces de ponerse de acuerdo llevándote así al fondo, añadiendo simplemente un peso que desequilibra todo.
Y bueno acabo de vaciar mis bolsillos, sacando ese corazón lleno de tiritas que alguien puso destapando el suyo y que ahora mismo las necesita, al menos para una pizca de luz en su sonrisa.
Y al final no me queda nada, como en el fondo del pozo, no hay luz. Aunque me queda algo tengo dos caminos, puedo rendirte y quedarme durmiendo a oscuras o puedo levantarte y luchar por eso que algún día me llevo arriba, pues esta vez mente y corazón están de acuerdo, la esperanza los une. Y tras las esperanza solo puede haber luz, ya sea un sol o una estrellita, pero todo esfuerzo tiene su recompensa.
En mi mano está quedarme dormida sin saber cuando despertaré o quitarme esa venda que me impide ver la luz tan brillante que me espera arriba si consigo eso que dicen de escuchar a mi patata.

¿Y ahora que?

¿Y ahora qué ? Pensamos al cerrar los ojos.
Hoy algo no está como ayer, algo ha cambiado, para bien o para mal, pero nos encontramos en una situación extraña. Esa situación extraña puede provocar miedo, superación, alegría o tristeza; pues una veces tú decidirás el cambio y otras decidirán por ti.
Puedes cambiar algo bueno por algo que crees que podrá ser mejor, sin darte cuenta de todo lo que tienes; también puedes cambiar algo que crees lo peor y que resulte ser lo mejor que jamás hayas tenido.  Pero un cambio es un cambio y entonces...
¿Ahora que? Sea el cambio que sea sigue adelante, si decidiste tú el cambio, haya salido bien o mal siéntete orgulloso, pues te has sido fiel, sabes escucharte y has buscado lo que te hacia feliz; claro que todo eso son objetivos que persigues tras un cambio, y nadie tiene la perfección para las cosas. Si tú no has elegido el cambio, afrontalo; si quieres que sea como era afrontalo y lucha para que vuelva todo a su lugar; pero eh, parate a pensar, quizá ese cambio sea mejor y solo sea un pasito adelante en ese camino al que llaman experiencia.
Y es verdad, la experiencia no sirve para nada, pues las situaciones y los cambios podrán ser muy parecidos, pero nunca idénticos.
¿ Y ahora qué ? Pensamos justo antes de abrir los ojos. Ahora toca poner los pies en el suelo y luchar, luchar por eso a lo que llaman vida, vida que si no tuviese charcos y baldosas levantadas, sería demasiado aburrida.
Hoy toca cambiar esa lágrima por una sonrisa y sonreirle al sol, pues por un día podemos cambiarnos los papeles y ser el mismísimo sol.

viernes, 17 de octubre de 2014

¿Sonreímos?


¿Recuerdas? Solías sentirte pequeño, inútil en este mundo, un estorbo para la sociedad, incluso solías sonreír mientras por dentro te inundabas en lágrimas... Pero, ¿sabes qué? Aquí estoy, no sé por qué llegué a ti, ni cómo me encontraste, tampoco sé lo que va a ser mañana, pero sí lo que puede ser hoy.

Quizás no sea el día con el que más ganas te has levantado, quizás te hayas pasado la noche entera dando vueltas en la cama, o quizás hayas dormido tan profundo que las horas se te hicieron minutos; como nos suele pasar cuando estamos juntos; pero quizás haya alguien fuera que esté esperando ver tu maravillosa sonrisa, quizás alguien necesite uno de tus abrazos que lo sumerja en una profundidad tranquilidad donde se sienta totalmente protegido, quizás tu madre necesite una persona que le anime como ella solía hacerte cuando eras pequeñito, o quizás se levante más sonriente que nunca y necesite comerte a mimos y besos.

Quizás, quizás... Nuestra vida es un vaivén de "quizás".

Ahora te preguntarás a dónde quiero llegar con esto; y es algo muy sencillo. Simplemente quiero que sepas que al igual que existen dudas, también existen seguros, y lo que seguro que vas a tener hoy es a una madre que te quiere, te seque las lágrimas o te acurruque, como solía hacer; tendrás una hermana con la que pelearte, con la que compartir secretos...; tendrás un padre que te levante cuando te caigas, que te dé capones cuando lo hagas mal...; tendrás amigos por los que darías la vida, con los que has pasado muy buenos momentos, con vuestras tonterías, vuestras risas...; tendrás esa persona que te quiera tal y como eres, por la cual merecerá la pena luchar.
Por esas personas que te hacen ser como eres, por las que merece la pena sonreír para que sonrían... Y porque existe esa persona que no dejará de luchar por ti, que no puede verte triste, que hace lo imposible por alegrarte los días, que te dé abrazos o besos inesperados, que te quite la sudadera o las camisetas para andar por casa...
Porque ninguna de esas personas merece el castigo de no verte sonreír...

¿QUÉ GANAS TIENES DE HACERLES SONREÍR HOY?


 
Porque nadie es tan pobre como para no regalar ni una sonrisa

lunes, 22 de septiembre de 2014

Y siempre ahí estará


¿Sabes qué? Todo en esta vida viene y va; que el tiempo pasa inexorablemente; que las aves vuelan a lugares más cálidos; que algunos problemas desaparecen, mientras otros vuelven a aparecer; que hay gente que va y que hay gente que viene, pero pocas permanecen juntas por siempre; que todo lo malo pasa, mientras que todo lo bueno también... Lo único que queda, al fin y al cabo, son los recuerdos.
Recuerdos buenos... recuerdos malos; recuerdos de amigos... recuerdos de hermanos; recuerdos de invierno... recuerdos de verano; recuerdos míos y tuyos jamás contados.
Siempre surgen nuevos problemas, a los que les crearemos una nueva solución, recuerda que un problema deja de serlo si no tiene solución... Y por eso somos humanos, simplemente creados para vivir, para soñar, para inventar, para crear, para decidir, para fallar, para herir, para perdonar, para sentir...
Sentir... Curiosa esa pequeña palabra de seis letras. No es un "te quiero", pero sí el paso anterior a él; no es un "te necesito" pero sí el paso anterior a él... Sentir, es todo aquello que viene antes de un "te quiero", un "te necesito", un "quédate conmigo"... Sin sentir, nada tiene sentido. Solo 'sientes' cuando esa persona está lejos o cuando está cerca; cuando te peleas con ella o cuando por fin os perdonáis; cuando te escribe "buenas noches pequeña" o cuando le dices "buenos días amor"; cuando te susurra al oído un "te quiero" o le das un abrazo de esos grandes y blanditos que tanto te gustan de él... Cuando necesitamos a alguien, y él está ahí, el primero.
Recuerda que la vida es como una montaña rusa tiene sus bajadas, pero también sus subidas, y que a pesar muchas veces de la velocidad siempre habrá algo que te sustente para que no te caigas... Y siempre será ÉL.

 
Olvidamos que cuando alguien nos dedica su tiempo, 
nos está regalando algo que no recuperará jamás

miércoles, 23 de julio de 2014

Nuestro mayor miedo

Le agarras, le sueltas, le insultas, le besas, le acaricias, le mimas, te peleas, lo arreglas... Y así continuamente.
Los humanos, somos lo que somos debido a esos sentimientos de deseo hacia una única persona, a la cual le llamamos NUESTRA DEBILIDAD.
Esa persona es capaz de secarte las lágrimas cuando más lloras, de hacerte reír a carcajadas cuando estás bien, de sacarte sonrisas inesperadas, de robarte besos que tienes bien guardados... También es capaz de herirte y ganarte una vez más esa segunda oportunidad que todos necesitamos.
Cuando dos personas verdaderamente se quieren, se perdonan, se entienden, aceptan sus errores, se tragan el orgullo... Pero, sobre todo, se quieren.
Querer, es una palabra muy utilizada últimamente, pero que apenas un 5% de personas lo siente de verdad, simplemente, se dice por moda.
Cuando quieras a una persona: agárrala fuerte, suéltala en el portal de su casa, insúltala cariñosamente, bésala con dulzura, acaríciala suavemente, mímala siempre, peléate... pero arréglalo, no merece la pena perder a la persona que más quieres por una tontería, comete errores y aprende de ellos. Así, es como se llega a un "te quiero".
Y aún cuando pienses que todo está perdido, da el 100% de ti, porque solo los que luchan hasta el final dando el máximo de sí mismos, alcanzan la gloria.
Y es que, todos los humanos tenemos un mismo defecto, y es el miedo al fracaso.

 
Que quiero que vuelvas

lunes, 14 de julio de 2014

Por conocernos durante toda la vida y no solo ese día

Estabilidad, sentirte segura, confianza, amor.
Una persona que aparece un día de repente, que lo cambia todo y no sabes como ni cuando exactamente ha cambiado, pero te gusta.
Una persona que te da estabilidad y con ello sientes que nada puede pasarte, que nada importa mas que levantarte cada mañana y recibir o desear un maravilloso día, o acostarte cada noche pensando en ese beso, dulce y suave cuando te ha dejado en la puerta de casa; una estabilidad que solo es persona te aporta. Al igual que te aporta confianza, una confianza diferente a la que hay en lo que es solo una amistad, confianza que hace que suba la temperatura o que cuando pasan cosas que jamás podrías contar, vas directamente y le cuentas todo, aunque pases horas abrazada sin parar de llorar, porque digamos "se lo merece".
Porque esa persona se preguntara alguna vez si es buena para ti o no, pero tú sabes que es lo mejor que te ha pasado; porque te ha cambiado, te ha hecho sacar lo mejor de ti y hacer cosas que nunca habías hecho antes o por otra persona; y si has cambiado, eh! lo cambios son para mejor.
Démosle las gracias a esas personas que piensan que no son mucho o no nos dan mucho, pero por lo menos a mi, él me da todo lo que necesito y más.

 
 Gracias monstruito

martes, 8 de julio de 2014

Solo dos cosas, tú y yo

Ponerse el pijama, lavarse los dientes, hacer pis e irse a la cama. Una vez escondido bajo las sábanas, protegido de todo monstruo y entrando en tu propio mundo te paras a pensar.
Cuando eres pequeño piensas en todos los monstruos que podrían invadirte si te destapas, vas creciendo y eso cambia, un ay que guapo o que guapa es ,hasta que, un día, lo dices definitivamente; sabiendo quien es esa persona.
Persona que te gustaría tener bajo las sábanas contigo, que sabes que te levantaras y cualquier día te traerá el desayuno.
La misma persona que te gusta ver cada día, que cuando vas con gente solo hablas de ella y cuando escuchas su nombre, estás a su lado o le ves aparecer, te sientes la persona mas feliz y afortunada del mundo.
Cada persona tiene su media naranjita, como algunos la llaman, y otros mientras comen limones mientras esta media naranjita llega; pero cuando llegas sabes que es ella. No porque te haga muchos regalos, o planeéis un viaje increíble, porque paséis hablando horas y horas; Si no porque si estás triste será la única persona a la que quieras abrazar, a la única que tengas el valor de contarle toda la verdad, que le de igual tu pasado y te apoye, en lo bueno y en lo malo.
Porque como un buen niño diría " Es como papá, te salva de los monstruos mirando debajo de la cama y quedándose conmigo hasta que me duermo"
No es papá, pero es alguien que te quiere y mucho, y te salvará de monstruos y las tormentas si te dan miedo.
No la dejes escapar, quiérela y sed felices.
  

Porque para cumplir nuestros sueños solo necesitamos dos cosas, tú y yo.
 
 
 
 
 
PD: Te quiero Dani

lunes, 28 de abril de 2014

Tu pequeño mundo.

Mira a tu alrededor ¿qué ves? Ya te lo digo yo, nada.
Ahora frena, quítate los cascos, deja de mirar una pantalla ¿qué ves ahora?
Gente riéndose, gente llorando, bonitas parejas cogidas de la mano, niños que corren a la salida de la escuela...
Siéntate y piensa, piensa en toda la gente que puedes llegar a ver en un solo día, piensa en la de cosas que pueden pasar en este, para bien o para mal, puedes reír o llorar.
Justo cuándo pienses en sonrisas y en lágrimas, justo ahí, pasará por tu cabeza esa sonrisa que luce con el sol, esos ojos brillantes que tanto te gusta mirar; esas imágenes te llevarán a una persona, una persona por la que estarías dispuesto a darlo todo por verla sonreír.
Harías mil y una niñerías, la intentarías sorprender por mucho que se lo espere, secarías sus lágrimas de tristeza o felicidad, le tenderías tu mano si se encuentra perdida o simplemente para seguir un camino; en definitiva, le entregarías tu corazón.
Cuando piensas en esa persona sientes amor, pero no como quieres a mamá o a papá, amor de amor, de ese te pone los pelos de punta, que te hace llorar de felicidad cuando recordáis juntos momentos bonitos, que emociona cuando se ven fotos, que después de un mal día solo quieras escuchar un : "todo saldrá bien, yo estoy aquí contigo" y que te hace sentir un abrazo, pero un abrazo de cariño y ternura.
Después de esto, pon los pies otra vez en la tierra, corre al lado de esa persona, no pongas escusas, por muy enfadada que esté querrá verte y recibir un enorme abrazo, por muy feliz que sea a tu lado lucha por ella cada día.
Y es que decimos te quiero al despedirnos o después de un silencio ¿porque no gritar que sientes amor?
Corre y grítaselo, ponte en su oreja como cuando quieres contarle un secreto a tu mejor amigo, y susurrale muy bajito un "te quiero". Y dirás que he dicho al mundo, pero esa persona es tu mundo, no está de más que se entere.

PD: para mí, tú eres mi mundo.

domingo, 27 de abril de 2014

Mi único recuerdo eres tú

Como un día soleado,
como una tarde gris,
una noche juntos,
ni un solo día sin ti.

Sin necesidad de rosas
por cada San Valentín,
motivo de mis sonrisas,
motivo de mi vivir.

Recordando el momento
en el que te conocí,
y desde el que nunca
dejé de pensar en ti.

Como la brisa marina
tiñe de color añil
los cielos al atardecer,
un amanecer junto a ti.

Nada más bonito
que verte dormir,
acurrucado en mi pecho,
acariciando el perfil
de tu hermoso rostro
sin dejar de sonreír.

Ahora, haciendo memoria,
me he acordad que fue San Valentín,
día de los enamorados
o de los que se quieren sin fin.

Paseando de tu mano me acordé
de lo afortunada que soy
por tenerte a ti,
de todo lo que he vivido
y he aprendido junto a ti.

Sentada a tu lado,
no quise reprimir,
todos los sentimientos
que tú despiertas en mí.

Escribiendo estas letras,
descubrí lo afortunada que soy
porque mi camino
se cruzó con tu elixir.

Si pudiera vivir más de una vida,
tendría claro que sería siempre junto a ti.
Voy a cerrar los ojos y seguir pensando,
¿adivinas...? En ti.
  
María Ruiz-Canela Machuca


Eh tú, sonríe, nunca sabes cuando alguien puede enamorarse de tu sonrisa

lunes, 21 de abril de 2014

Solo tú puedes entenderlo



Entonces, llega esa persona a tu vida, no es una cualquiera, es esa persona que no te puedes quitar de la cabeza durante todo el día, que te acompaña en tus sueños por la noche, incluso a veces compartes con ella hasta la almohada...
Y te das cuenta, que no es todo de color rosa, que las cosas igual que suben, bajan; y al igual que un día estás perfectamente con ella, al día siguiente tienes la mayor bronca del mundo; y ahí, es cuando intervienen los amigos, pero no cualquier amigo, sino los de verdad.
Los amigos, aquellos que después de todos lo que les cuentas te dicen: "Yo que tú lo mandaba a la mierda", "Es gilipollas, no te merece", "Estás dando demasiado y él solo quiere que te arrastres"...
Y entonces, te das cuenta de que tu cabeza dice que le mandes a la mierda, que quizás estés dando demasiado más de lo que él te da a ti... Pero no puedes, no es lo que te dicta el corazón; él te dicta que vayas a verle aunque lleves días sin hablar con él, que le abraces fuerte como si nunca más le volvieras a ver, que se te escapen algunas lágrimas y él te las seque, acurrucarte en su pecho y contarle todo lo que se te pasa por la cabeza...
Y ahora, es cuando entiendes todo, todo comienza a tener solución, buscas el lado positivo de todo, y sin duda alguna hallas la respuesta.
Te paras a reflexionar cuánta gente te ha hecho falta para darte cuenta de que lo último que quieres es dejarle ir, y te das cuenta de que solo has sido tú.


Nunca es tarde para rectificar un error del pasado,
dale otra  oportunidad, date otra oportunidad... 
Daros otra oportunidad

lunes, 3 de marzo de 2014

Nuestra debilidad

Seguro que no soy la única que recuerda cada segundo del día a esa persona que le hace sacar su mayor sonrisa, su faceta de niña pequeña, su lado mimoso, su lado salvaje y apasionado, la que también le hace llorar pero que luego viene con sus brazos abiertos, te seca las lágrimas con la mano y te dice: "no llores pequeña" y acto seguido te dé el mayor abrazo del mundo diciéndote: "no tengas miedo, estoy aquí".
Porque esos son los momentos que con el paso de los años sigue permaneciendo en el recuerdo, buenos y no tan buenos, pero que por unas cosas u otras ahí se encuentran y no tienes forma de deshacerte de ellos, pero que en el fondo tampoco quieres olvidarlo, porque forma parte de ese pequeño instante que hace que ese recuerdo sea especial frente a otros del pasado, o incluso del presente.
Porque siempre llega esa persona a tu vida, que con solo una palabra, es capaz de alegrarte el día más triste, y días en los que no lo consigue, pero está ahí, intentándolo, porque... ¿en eso consiste, no? Porque en los buenos momentos es muy fácil estar, pero en los malos no, y ahí es cuando te das cuenta de que esa persona es algo más que un simple amigo o conocido, es alguien que merece la pena llevar por siempre en el recuerdo.
Sí, hay días muy buenos, y días muy malos en los que te entran ganas de tirarlo todo por la borda, pero es el momento en el que esos pequeños recuerdos pasan de ser insignificantes a importantes momentos, porque es cuando recuerdas todo lo que esa persona ha hecho por ti y lo mucho que habéis pasado juntos, y entonces es cuando te das cuenta de que esa persona no puede irse así porque sí de tu vida.
Esa persona existe, si la has encontrado disfrútala, sino, no te impacientes, estará al llegar, recuerda que las mejores cosas siempre se dejan para el final, así que cuando te des cuenta de que esa persona con simplemente un "hola", una simple foto o que al pronunciar su nombre aparezca tu mayor sonrisa, entonces sabrás que esa persona es TU DEBILIDAD.


"El que nunca arriesga, nunca gana"

jueves, 30 de enero de 2014

Ni la primera, ni la última...

Esa persona que cada día recuerdas al despertar, esa que cuando estabas triste te daba un beso y te alargaba su mano para seguir caminando, esa persona que poco a poco se ha ido yendo y ya solo mantenéis conversaciones frías que suelen acabar en pelea; esa no es la persona que tú conocías, o sí, pero ya no hay ese amor que os unía.
Pero y entonces... ¿Ahora qué?
Un capítulo nuevo, una página en blanco que solo tú puedes escribir, una nueva historia una nueva experiencia de la que solo tú eres dueño; tú decides quien va contigo y quien se queda en el capítulo anterior. Historia en las que vendrán mas y mejores sonrisas, mejores tardes y que mas adelante serán recuerdos ; y si no sustituirán a los que aquella persona dejó, pero si formaran parte de ti, de toda tu historia completa, de tu vida.
Y es que ahora sólo queda seguir adelante; seguir, recordando los buenos momentos, sin arrepentirse de nada, pues en su momento fuiste la persona mas feliz del mundo y seguir luchando pues mereces serlo otra vez.


Seguir adelante, luchando por lo que quieres, por sonreír cada día.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Cosa solo de dos


 
Hay cosas que por mucho tiempo que pase jamás olvidarás: tu primer beso, paseos con esa persona agarrados de la mano, tirarte al césped a dejar que la mente fluya bajo la luz de la luna y el cobijo de las estrellas y esa persona...
Son momentos únicos en los que todo lo que os rodea se convierte en nada, y quedáis simplemente los dos, juntos, abrazados, cerca el uno del otro, donde cada sonrisa va seguida de un beso cariñoso, carnoso, apasionado o tal vez más suave, pero único.
Entonces, cuando tus labios se acercan a los suyos, empiezas a notar su calor, el corazón te empieza a acelerar como si se te fuera a salir del pecho, vuestras narices chocan, entonces os miráis a los ojos, sonreís y os besáis; en ese momento cualquier gran problema se vuelve minúsculo, cada momento se vuelve único e inolvidable.
Te tumbas encima del pecho de él, comienza a acariciarte el pelo, la cara... a ti se te queda la mayor sonrisa de tonta del mundo, pero te encanta, y ahí es cuando te das cuenta de lo que realmente esa te persona importa, lo que te hace sentir cada segundo que estás con él, lo que sientes cuando le acaricias suavemente, cuando le besas, cuando vuestras miradas se quedan fijas el uno en el otro y sonreís, porque sí, porque os queréis, porque en ese momento la edad, la distancia... se convierten en un simple número más, porque lo único que importa es: TÚ y ÉL. 

 
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!
Gustavo Adolfo Bécquer

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Sin esa persona no es lo mismo...

Y es que cada día ves un montón de gente por la calle pero en tu rutina hay gente que es imprescindible.
Llegas un día y cuando una de esas personas habituales en tu rutina no está, lo notas, lo extrañas...
Ese día las risas no serán las mismas, pero te queda el consuelo de que mañana esa persona estará aquí contigo haciéndote reír si estás triste o usándote como pañuelo si es ella la que está triste.
Y es que como bien se dijo cada uno tiene una función en el mundo; y cada uno es responsable de sacarle una sonrisa a sus amigos y tenderles la mano si lo necesitan.

 
 Y es que es increíble como una persona en apenas 3 meses puede ser como tu amigo de toda la vida

martes, 3 de diciembre de 2013

Mi mayor reto, la vida

Estar aquí, esperando, intentando recordar todo lo que necesito saber antes de un examen...
Que si ecuaciones, que si nombres; pero tengo un problema, estas dudas no son nada comparadas con el examen que hago cada día: La Vida 
La vida ese examen que día a día vas preparando aprendidendo cosas nuevas, y corrigiendo y aprendiendo de tus fallos; donde tienes los mejores profesores a tu lado, tus padres y amigos o pareja.
Donde los amigos, como los profesores, cambian cuando acaba una etapa de su vida, pero cada uno deja su huella y te ha enseñado algo.
Y es que en este examen es imposible suspender en este examen solo se puntua del 5 al 10 y es que cada día es algo nuevo, para que justo antes de la entrega de ese examen , para cuando la muerte llegue, tú sepas que tengas un 10 en ese examen llamado vida...

Y es que nada ni nadie llega a ti por casualidad

lunes, 2 de diciembre de 2013

Siempre te ayudarán

Hay gente que da ese extra por ti siempre,
Que te dice la verdad aunque duela,
Que procura tu bienestar,
Que te reta a superarte,
Que es amable pero a la vez agresiva en el sentido de que no te permite rendirte,
Que te regala una sonrisa, una palabra de aliento o a veces palabras que no quieres oír,
Que te saca de tu zona de confort por que quiere lo mejor de ti,
Gente que a veces te da y te exige demasiado,
Gente que llego a tu vida en un momento exacto para cambiarla y renovarla de una vez por siempre,
Gente que los puedes definir como ángeles en la tierra que están a tu lado, aunque a veces no lo estén,
Aunque a veces solo estén sus enseñanzas, sus palabras y los recuerdos,
Encuentra, reconoce y demuéstrales a esas personas lo que son para ti,
Y no hay mejor forma de agradecer que con nuestras acciones,
Con nuestra vida renovada,
Con nuestra vida encarrilada al bien,
A crear una diferencia,
Una diferencia positiva.
Rafa - @Inspira

 
Porque siempre vas a tener a quién cogerle la mano cuando te caigas

viernes, 29 de noviembre de 2013

Quiero estar siempre a tu lado

Quiero estar siempre a tu lado,
quiero a tu lado estar siempre,
aunque se pasen las horas,
aunque se vayan los trenes,
aunque se acaben los días,
y aunque se mueran los meses.
Quiero estar frente a tus ojos,
quiero a tu lado estar siempre.
Quiero estar frente a tus labios,
quiero estar frente a tus dientes.
La mariposa se va,
la mariposa no vuelve.
Sé como la golondrina
para que siempre regreses,
que los caminos del cielo,
los encuentra y no los pierde.


“Las bicicletas son para el verano”, F. Fernán-Gómez

Todos tenemos una función en el mundo

Quizás alguna vez te hayas parado a pensar: ¿Qué hago yo aquí?, ¿por qué sigo adelante?... y cosas similares a estas. La respuesta a ello es que siempre has tenido gente a tu lado, que te ha estado apoyando, queriendo, animando... pero sobre todo, gente, que te daba la mano cuando te caías, te levantaba y se ponía a caminar a tu lado; que te abrazaba cuando estabas llorando; que te hacía cambiar las lágrimas por sonrisas y carjadas; que te recogía la toalla y te la ponía al hombro cuando tu la tirabas; en general, gente a la que le importas.
Aunque parezca que a veces no hagas nada en este mundo, tienes que pararte a pensar: ¿Y si soy esa persona que es capaz de cambiarle el estado de ánimo a una persona con simplemente una sonrisa, con un simple abrazo, con un simple beso...?
Entonces te darás cuenta cuál es tu labor en este mundo: hacer feliz a la gente que te importa.

Cuando nada te impide hacer feliz a esa persona

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Y qué más da, si son cosas de la edad...

Una canción, un abrazo, un beso, justo ese momento; momento en el que todo cambia; todo y nada cambia a la vez.
Es un día, pero no un día más; cada día es diferente y sabes que ese te va a cambiar, no sabes si para bien o para mal pero lo intuyes desde que pones el primer pie en el suelo esa mañana.
La gente dice si hay sol será un día maravilloso y si llueve será un día triste ¡NO! 
Si llueve sal a la calle, mójate; y demuestra que ese día tú lo has cambiado; deja que los días te cambien al igual que te cambia el paso de los años; pero de vez en cuando da una lección a la vida y cambia tú tu día dirije al mundo por una vez.
Y es que después de ese beso, esa canción o ese abrazo todo ha cambiado, todo y nada, pero desde ese momento sonries ... y dirás sí, sonrío, como todos los días... Pero fíjate tú sonrisa brilla como nunca y no depende del Sol depende de ti.

Que hoy, tu sonrisa, cambie el mundo.